Este proyecto parte de una investigación sobre la labor de mujeres lavanderas en fuertes militares de Estados Unidos, durante el siglo XIX. Dicha investigación se materializó a través de una instalación in situ en Fort Adams, una fortaleza militar construida en 1799 en Newport. El título del proyecto se deriva de una carta escrita en 1776 por Abigail Adams, quien le pide a su esposo, el presidente de turno, John Adams no olvidar a las mujeres del país.
La instalación consta de tres intervenciónes escultóricas dentro de los antiguos cuarteles de oficiales. Los vacíos de las paredes en deterioro son curados con ladrillos de jabón hechos artesanalmente e impresos con nombres de lavanderas que trabajaron en dicho complejo militar. En una habitación contigua se disponen 10 sacos de tela presionados por ruinas arquitectónicas propias del lugar. Finalmente, los visitantes se encuentran con una pieza interactiva, construída a partir de una escurridora de ropa de la época, cuyo movimiento desencadena la caída de un ladrillo que presiona un cuerpo blando de tela.