MARIA LEGUIZAMO
PALABRAS PARA REGAR LAS PLANTAS
“Palabra para regar las plantas”, acción en la que una mujer tendida en el suelo de una oficina vacía elabora un objeto de arcilla utilizando su boca y nariz como base para la construcción de lo que parece un jarrón o megáfono y que más adelante se convierte en una fuente de baba. Usar mucho la voz produce sed y las palabras contenidas acumulan saliva.
Como un guiño al contraste entre elocuencia y mutismo, la acción tiene lugar frente a una ventana que mira a la fachada del icónico edificio de El Tiempo, uno de los periódicos más prominentes del país.
BRILLO EN TERCERA PERSONA
“Brillo en tercera persona” es un objeto de vidrio soplado, contenedor de un sistema de sonido que dirige la coreografía de una lengua de fuego que hace visibles las pulsaciones de una composición sonora basada en “Au clair de la lune”, la primera grabación -conocida- de una voz humana.
Grabada por Édouard-León Scott de Martineville con su fonoautógrafo, «Al claro de luna» es una canción francesa del siglo XVII sin autor conocido. Su letra habla sobre Lubin, un personaje que busca una pluma para escribir una palabra, pero al parecer no la encuentra porque «su vela se ha muerto», la luz se le ha agotado.
Para «Brillo en tercera persona» quise involucrar el baile de alguna manera, pues pienso que también es una especie de espejo que nos confirma que algo suena y resuena en nosotros. En un intento por “tocar”, de algún modo al cuerpo que cantó “Au clair de la Lune” en esta primera grabación y del cual nos llega apenas un pedacito sonoro, encontré una oportunidad de encuentro a través de la presencia física en «el aquí y ahora» de una voz que dejó su rastro en un dibujo de hollín realizado en 1860.