Mediante la escultura, instalación y grabado, su obra resuena con cuestionamientos sobre cómo nos situamos en el mundo en relación con la información e imágenes que consumimos. Recopilar, cartografiar y archivar son las acciones que utiliza para explorar sutiles vínculos entre lo natural y lo artificial, lo real y lo facsímil. En su práctica, el mapeo, como proceso, consiste en inventar estrategias para visualizar información que posibilite nuevas interpretaciones. Su investigación reciente indaga en la distorsión de la realidad en las representaciones cartográficas y cómo estas se nos presentan como imágenes precisas de un territorio; esto es fundamental en el contexto actual, en el que la tecnología ha creado una nueva generación de cartógrafos que pueden manipular los datos para convertirlos en distintas representaciones visuales. En su obra, especula sobre la imagen del mundo que construimos a través de los mapas, sobre las relaciones de poder que contienen y la información que niegan y ocultan. Asimismo, utilizando referencias científicas e históricas, explora la tensa relación que existe entre los sistemas de medición y de contención de conceptos como espacio y el tiempo.